El pasado lunes, el concejal de Patrimonio y Vivienda del Ayuntamiento de Logroño, José Musitu, presentó las principales líneas que regirán la futura urbanización de la parcela en la que se encuentra la antigua Plaza de Toros. Un proyecto que ha contado con el visto bueno de la Comisión de Gobierno. El traslado de la actividad de las instalaciones taurinas al sector de La Ribera fue fruto de un convenio urbanístico entre el Ayuntamiento y la empresa propietaria de la Plaza, con el doble compromiso de construir un nuevo coso y no derribar la Plaza de ‘La Manzanera’ hasta que las nuevas dependencias no estuviesen finalizadas.

       
        Así las cosas, en la actualidad la Plaza de Toros de La Ribera es ya una realidad e incluso está terminando la segunda fase de los trabajos para su construcción, que comprendía la instalación de una cubierta retráctil.
       En cuanto a las antiguas instalaciones, la empresa propietaria ya ha solicitado la licencia para su derribo, una vez cumplidos los compromisos citados anteriormente. A partir de este momento, la zona comenzará a prepararse para albergar la construcción de 243 nuevas viviendas en bloques de cinco y seis alturas, en torno a una plaza pública de 5.000 metros cuadrados de superficie y forma circular, “a modo de recuerdo del ruedo de antigua Plaza de Toros”, señaló el concejal. La superficie total del ámbito que se urbanizará asciende a 8.696 metros cuadrados.
       Concretamente, el ámbito de actuación es el comprendido entre las calles Manzanera, Santos Ascarza, Villegas y Doce Ligero. En este espacio se diseña una plaza central circular de carácter peatonal, con acceso reservado a vehículos de servicio. El tramo de la calle Villegas, dentro de la manzana de la urbanización, se peatonalizará, con el fin de dotar a la zona de un espacio seguro y libre de circulación rodada. Se han proyectado unos soportales peatonales que servirán de acceso desde la nueva plaza. Ésta combinará el adoquín de hormigón con el pavimento continuo de hormigón impreso; adornado, todo ello, con una cenefa de piedra artificial para las zonas estanciales. También se ha previsto en esta plaza la instalación de juegos infantiles, en la zona central, pavimentada con suelo de caucho. La iluminación se realizará con farolas de cuatro metros de altura y soporte de acero galvanizado; en los soportales se realizará con apliques de pared, similares al resto de las farolas.
       Otro elemento interesante integrado en la urbanización será la instalación de una fuente ornamental revestida de piedra artificial y rodeada de un banco continuo. Se situará en el centro de la plaza y se acompañará de una fuente bebedera. Por otra parte, seis parterres concéntricos dotarán a la plaza de 1.200 metros cuadrados de zona verde, en los que se plantarán arces rojos, moreras y magnolios. Además, la plaza contará con la correspondiente dotación de mobiliario urbano.
       
        Viviendas para jóvenes
       El Ayuntamiento de Logroño, en esta urbanización, tiene reservados dos solares municipales, en virtud al convenio firmado con la propiedad. Entre las viviendas proyectadas, 50 serán protegidas y destinadas a jóvenes. Estas dos parcelas están localizadas frente a la calle Doce Ligero y en Santos Ascarza, respectivamente.
       El presupuesto de la obra asciende a 540.555,50 euros y el plazo para la ejecución de la misma está supeditado a la construcción de las viviendas, ya que se realizan de forma simultánea. En este momento –y teniendo en cuenta que se trata de una obra de iniciativa privada, se abre un periodo de exposición pública de 15 días, tras el cual se tramitará la aprobación definitiva de la urbanización, pudiendo comenzar las obras. Evidentemente, el inicio de los trabajos queda supeditado al derribo del antiguo coso.
       Para José Musitu, se trata de “una actuación de profundo calado en la zona, que resuelve una integración difícil de la misma y que, al mismo tiempo, dota al barrio de Madre de Dios de un nuevo espacio público abierto muy necesario para el entorno en el que se enclava”.